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Juventudes Socialistas de Daimiel

Las 13 Rosas

Las 13 Rosas

Hoy en día, el cine es una de las “armas” culturales más potentes que tenemos.

Con la recién estrenada película “Las 13 Rosas” ha llegado a la gran pantalla y ha calado en muchas personas, la historia de unos jóvenes socialistas que fueron fusilados durante la dictadura del “señor” Francisco Franco, pero no podemos permitir, que esto quede simplemente ahí…

La historia que noveló Jesús Ferrero, documentada por Carlos Fonseca y dirigida en la gran pantalla por Emilio Martínez Lázaro, va mucho más allá de la sinopsis de la película que podemos encontrar en diferentes medios de comunicación. Quizás, esto se deba al efecto boomerang de la gran pantalla; pero esta historia real no puede limitarse únicamente a ello.

Supongo que muchos estarían de acuerdo conmigo en la siguiente afirmación: “cualquier guerra es indeseable; pero sin duda, la guerra más deplorable es una guerra civil. Guerra que enfrenta a hijos con padres, a amigos, a vecinos… a personas que tienen que luchar por una ideología que ni si quiera comparten…”.

Personas que abogan por una ideología de derechas “moderada”, dicen compartir esta afirmación y escudan las consecuencias que tuvo la guerra civil en frases como: “en ambos bandos hubo muertos y ambo bandos mataron”. “Con la dictadura llegó la paz…”.

No me vale, y no me es válida esta justificación porque no es la verdad. La dictadura trajo la paz para algunos; a otros, esta “paz” no les valía, porque esta “paz” solo significó el fin de la guerra, no entendían una paz injusta y no querían una paz que les exentaba de su libertad.

Precisamente, así eran los jóvenes protagonistas de esta historia. Después de la guerra civil, estos jóvenes mostraron su desacuerdo con aquel grandioso vencedor de la guerra, vencedor que obligaba a vitorear por las calles el “Viva España. Viva Franco”, a cantar el “Cara el sol…” y finalmente “¡España Grande! ¡España Libre!” (¿España libre?).

Grandioso vencedor que tomó represalias con todo aquel que no pensase o hubiese pensado como él. Cualquier motivo era suficiente para matar y para mi cualquier persona que murió, en base a ese juicio, era inocente: inocente el músico; inocente el escritor; inocente el que dio dinero a un amigo comunista, para que pudiese huir del país; inocente el que pensaba que una España en paz, no era una España en la que perseguían, encarcelaban, torturaban y mataban a personas que tuviesen diferente forma de concebir la vida… Inocente el que pensaba que una España libre, no era una España en la que no se podía pronunciar si quería vivir.

Personas que abogan por una ideología de derechas “moderada”, creen que esta película no hace más que remover el pasado y que sería mejor preocuparse por problemas actuales y no lamentarse por estos hechos, que ya no tienen solución.

Después de ver la semana pasada, las imágenes de diferentes manifestaciones que mostraban centenares de personas (quizás algún derechista “moderado” pasaba por casualidad por allí) aferrados a la bandera de nuestro país y gritando “¡Viva Franco! ¡Viva José Antonio Primo de Rivera!”; creo que deberíamos reflexionar y analizar un problema de actualidad como es éste…

Que la cultura del cine empape nuestras mentes… que la historia no pase de largo… simplemente para que no se repita…

“Que mi nombre no se borre de la historia”


by “…si Ud. es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es lo importante”

5 comentarios

alguien -

Bueno, "el gañan" ha dado una opinión que comparte gran parte de la sociedad, opinión que respeto pero que no comparto, a mi juicio, es necesaria una Ley de Memoria Histórica que haga justicia y reconozca a quienes padecieron la persecución, por razones políticas, ideológicas o religiosas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Aunque yo soy de los que piensa que esta ley se queda corta, os dejo la opinión de Esteban Beltrán, director de AI en España:

http://www.es.amnesty.org/noticias/noticias/articulo/la-ley-sobre-victimas-de-la-guerra-civil-y-el-franquismo-aunque-mejora-no-salda-la-deuda-pendiente/

Rodión Románovich Raskólnikov -

No creo que la pobreza no se erradique porque se haga un cambio de placa en una calle o porque se retire una estatua. No creo que sean acciones que requieran gran inversión. E incluso permíteme opinar que el problema de la pobreza es más ideológico que económico. Por ejemplo, muchos países de los que donan dinero al tercer mundo, los someten a su vez con políticas asfixiantes de comercio, a través de sus grandes empresas transnacionales.


Creo que poco tiene que ver la pobreza con retirar estatuas. Lo importante, como ya he defendido, es que es necesario eliminar todo aquello que homenajé a un dictador. ¿Qué sentiría un preso político al ver la cara de quién lo encarceló por pensar distinto? o en Alemania ¿Qué pensaría un hijo de un Judio asesinado en un campo de concentración?

Anónimo -

Simplemente pienso que hay otras cosas más importantes en las que invertir el dinero, como por ejemplo erradicar la pobreza, y no malgastarlo en esto

Rodión Románovich Raskólnikov -

La historia no se borra ni quitando estatuas, ni cambiando el nombre de las calles, ya que el pasado es estático e inalterable. Lo que se hace es eliminar las conmemoraciones y homenajes a un tirano.

Si vas a Alemania, pocas referencias a Hitler encontrarás. Y no creo que la historia esté borrada, todo lo contrario; el nazismo representa uno de los episodios más tristes de la historia de la humanidad, y que nunca podrá ser borrado. Pero lo que no hacen es evocarlo.

el gañan -

Para empezar he de decir que en cualquier guerra todos pierden tanto unos como otros.

Es curioso como se critica las medidas del bando nacional, pero sin embargo no se comenta nada acerca de lo que hizo el bando republicano.

Tanto unos como otros se dedicaban a extorsionar a los de ideologías contrarias, llegando a realizar verdaderas masacres a plena luz del día, en diferentes localidades y en presencia, en muchos casos, de los propios hijos de las personas que fusilaban teniendo estos muy pocos años.

Recuerdo como relataba un anciano, de una localidad cercana a la nuestra, como le cortaron la cabeza a un padre y se pusieron a darles patadas delante de sus hijos. El bando: no importa. Durante muchos años he oído verdaderas barbaridades realizadas por ambos contingentes.

Las dictaduras: no son buenas, ya sean tanto de izquierdas como de derechas, estoy a favor de la libertad de expresión, y en contra de los autoritarismos.
Sin embargo, me parece curioso que se destine dinero a cambiar calles, monumentos, etc... realizados por Franco. ¿Es que se quiere borrar la historia? La historia está para ser recordada, en algunos casos aportan buenos momentos, y en otros no tanto, pero no hay que intentar borrarla de la memoria puesto que debemos de aprender de nuestros errores para no repetirlos.
Si no, ¿por que no recogemos firmas para que tiren los restos del muro de Berlín?, por ejemplo, o ¿por que no se destruyen las pirámides de Egipto?, puesto que para su construcción murieron millones de personas, sé que es un poco drástico pero es básicamente lo mismo.